Las despedidas de casada han llegado pisando fuerte desde Estados Unidos, donde se han transformado en la nueva tendencia para decir adiós a un matrimonio no satisfactorio. Cada vez son más demandadas por parte de mujeres que quieren romper los lazos que les unen a sus ex-esposos de una forma divertida y entre amigas.
Hay varios factores que caracterizan a las despedidas de casada. El primero es que el acontecimiento no lo organizan siempre las amigas de la homenajeada, sino que es ella misma la que elige lo que quiere tener en tan importante día. Por otro lado, las invitadas no suelen incluir familiares, sino que se busca reducir el grupo al círculo de amigas con las que se tiene una mayor amistad y confianza.
Una despedida de casada debe estar rodeada por el positivismo, por la diversión y por conseguir que la mujer protagonista pueda soltarse y tener una noche inolvidable que marque un nuevo inicio de vida para ella. Por eso, aunque un plan muy solicitado es el que se basa en celebrar la despedida de casada con temática erótica, incluyendo la actuación de boys, también es frecuente optar por espectáculos cómicos. La intención es que la mujer que se despide de su matrimonio tenga un recuerdo diferente al que tuvo en su despedida de soltera y que así pueda pasárselo aún mejor.
De esta manera la reunión de amigas que supone una despedida de casada ayuda a la recién divorciada a seguir adelante y rodearse de las personas que la apoyan, siempre con diversión y mucho humor. Entre los planes que más se organizan también tienen mucha demanda las beauty party, donde se puede pasar una sesión divertida entre amigas o incluso las sesiones de tuppersex, capaces de ponerle un toque picante a la celebración.
Son muchos los tipos de actividad que es posible elegir para una despedida de casada, pero todos coinciden en el mismo objetivo: romper lazos y divertirse con las amigas sin importar todo lo demás.
El cambio de filosofía entre la despedida de casada y la despedida de soltera no solo se puede apreciar en la cantidad de invitadas o en el tipo de actividades, sino que se aplica incluso al comportamiento de las participantes. Con una despedida de casada no hay tantas limitaciones y la homenajeada puede dejarse llevar por la diversión del momento para que su adiós al matrimonio sea todavía más definitivo gracias a este tipo de fiestas.